(alcancé a tomar sólo uno y me quedé entredormida)
Pienso que soñé que tenía ganas de caminar
Me desperté,
me vestí por cuarta vez
,
y salí como perro con hambre en busca de hueso.
y salí como perro con hambre en busca de hueso.
Me sentía con penita de mina que espera
y me paré en las esquinas a ver si encontraba
lo que suponía que esperaba
Al final, me cansé también del jueguito
lo único que quedaba era sueño, terquedad, y un poquitín
de amargura turbia, por haber inventado por enésima vez
,
una bañadera de agua limpia, y empecinadamente
una bañadera de agua limpia, y empecinadamente
equivocar el jabón con montoncitos de barro
que adrede había dejado al borde de la bañadera.
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